La terapia asistida con perros de caza es una práctica que se ha utilizado durante décadas para ayudar a las personas a superar problemas emocionales, físicos y psicológicos. Una de las formas más comunes de terapia asistida con animales, es la terapia con perros.
Los perros son animales increíblemente leales y cariñosos que han sido conocidos por ayudar a las personas a superar una amplia gama de problemas. En la terapia asistida con perros de caza, a través de un perro entrenado y su cuidador, trabajan con un terapeuta, el cual puede ser el dueño del propio perro, para ayudar a una persona a superar sus problemas emocionales y psicológicos. El perro se convierte en un miembro importante del equipo terapéutico y puede ayudar a las personas de diversas maneras.
Una de las formas en que los perros pueden rehabilitar a las personas es a través de la reducción del estrés y la ansiedad. Los perros de caza son animales muy equilibrados y amorosos, que pueden tener un efecto calmante en las personas. Cuando alguien se encuentra en un ambiente seguro y cómodo con un perro cariñoso, puede experimentar una disminución del estrés y la ansiedad, y la vez, problemas físicos, dolores, etc.
Otra forma en que los perros de caza pueden ayudar en la terapia es a través de la mejora del estado de ánimo y la reducción de la depresión, pues son animales muy juguetones y alegres que pueden hacer que las personas se sientan más felices y optimistas.
Los perros de caza también pueden ser entrenados para ayudar a las personas a realizar tareas simples y cotidianas, como buscar objetos o llevar artículos, lo que puede animar a las personas a sentirse más independientes y capaces.
Además, los perros pueden asistir a las personas a desarrollar habilidades sociales y emocionales, pues son animales muy sociales que requieren atención y cuidado, lo que puede permite favorecer a las personas a desarrollar habilidades de empatía y compasión, mejorar sus habilidades de comunicación, ya que el perro puede actuar como un intermediario entre la persona y el terapeuta, ayudar a las personas a aprender a comunicarse de manera más efectiva y desarrollar relaciones más sólidas con los demás.
En las terapias asistidas con perros de caza, el perro es entrenado para trabajar en una variedad de entornos terapéuticos, como por ejemplo hospitales, clínicas de fisioterapia, escuelas, hogares de ancianos y otros entornos terapéuticos. También pueden ser entrenados para trabajar con personas con discapacidades físicas y mentales, lo que puede ayudar a estas personas a desarrollar habilidades motoras y cognitivas.
Es importante tener en cuenta que la terapia asistida con perros no es adecuada para todas las personas. Algunas personas pueden tener miedo o alergias a los perros, y para ellos, ésta no sería una opción adecuada. Sin embargo, para aquellos que disfrutan de la compañía de los perros, puede ser una forma efectiva de mejorar su bienestar emocional y psicológico.
Además, es importante señalar que la terapia asistida con perros no es un sustituto de la terapia tradicional. En lugar de eso, se utiliza como una herramienta complementaria para ayudar a las personas a superar sus problemas. El terapeuta sigue siendo la persona principal encargada de proporcionar el tratamiento terapéutico, mientras que el perro actúa como un facilitador para ayudar a la persona a sentirse más cómoda y segura.
Para que la terapia asistida con perros de caza sea efectiva, es importante que el perro esté bien entrenado y tenga un temperamento adecuado para el trabajo terapéutico. Los perros que se utilizan en este tipo de terapias suelen ser de razas muy cariñosas, como Golden Retrievers, Labradores, Beagles, Epagneul Bretón, Springer Spaniel… etc.
En cuanto a su carácter, estos perros son generalmente muy enérgicos y activos, lo que los hace ideales para largas caminatas y actividades al aire libre. Son muy leales y afectuosos con sus dueños, y pueden ser muy protectores de su hogar y de su familia. Son muy inteligentes y adaptables, lo que les permite aprender rápidamente las órdenes de su entrenador y ajustarse a diferentes situaciones.
En resumen, la terapia asistida con perros es una forma efectiva de ayudar, rehabilitar, facilitar, a las personas a superar una amplia gama de problemas comunes en el día a día.
Porque tenemos el conocimiento, la metodología y la experiencia, porque la garantía de lo que hacemos es muy visible en cada actividad que desarrollamos y porque de paso, estarás contribuyendo a velar por la protección y revalorización de la actividad que practicas.
Porque Proyecto Aristeo es un movimiento de responsabilidad social que ha llegado para hacer cosas diferentes, innovadoras y originales en favor de la caza y los usos y costumbres del mundo rural, porque somos conscientes de que es necesario superar los tradicionales déficits de comunicación del colectivo y aprender a transmitir, acercar la caza a la sociedad, sin prejuicios y de forma orgullosa, para devolver a la actividad cinegética parte del estatus que nunca debió perder.
Y porque en la búsqueda de esos objetivos, tu contribución como cazador, como actor protagonista de todas nuestras actuaciones, es absolutamente fundamental y porque al final de todo, alcanzaremos una relación de beneficio mutuo, tu por disfrutar de una sesión diferente y con resultados, nosotros por disponer de recursos financieros para hacer aquello que nos ha traído hasta aquí: Proteger y revalorizar la actividad cinegética.
Son intervenciones con objetivos estructurados, dirigidos y realizados por profesionales de la salud y educación, generalmente, en programas de largo alcance, centrados en la mejora física, cognitiva, emocional y relacional del usuario.
Acciones motivadoras y educativas, que en cualquier caso y aunque no deben considerarse terapias como tal, si que disfrutan de un gran valor terapéutico. Las interacciones son más espontáneas y sin un objetivo concreto.
Este tipo de terapia asistida con perros de caza pone el foco en el aspecto educativo, son dirigidas por profesionales formados y siempre enfocadas en la consecución de objetivos académicos, sociales y cognitivos.
Pueden utilizarse con múltiples perfiles o colectivos que presenten necesidades concretas y diferentes, como personas en riesgo de exclusión social, personas que padezcan trastornos alimentarios y un largo etcétera de posibilidades.
No te lo pienses más y consulta disponibilidad para nuestras terapias asistidas con perros de caza.
